La comunicación fluida en el seno de una corporación mejora los resultados y el rendimiento de toda la estructura. Te contamos cuáles son los principales beneficios que la inversión en tecnologías de la comunicación dirigida a tus propios trabajadores puede aportar a tu empresa.
La buena salud del ambiente laboral afecta a multitud de aspectos dentro de una compañía. Una comunicación abierta y transparente dentro de la empresa evita la creación de rumores y conflictos que pudieran enranciar el ambiente de trabajo. Ten en cuenta que si todos los colaboradores disponen de la misma información y confían en la empresa, no habrá lugar para los cotilleos en los pasillos.
Una buena comunicación que sea bidireccional influye en la confianza que los empleados sienten hacia la empresa, en su sentimiento de pertenencia al equipo y en su capacidad de autogestionar y organizar su trabajo. Las consecuencias son grupos de trabajo más cohesionados y eficientes, así como un aumento de la productividad de todos los departamentos.
Cuando la comunicación se basa en la transparencia, en la escucha activa y en una relación con los colaboradores en la que se les transmiten los principios y objetivos de la empresa, crece el nivel de compromiso y la motivación de los empleados. Estos se sienten escuchados y valorados, lo que hace que se identifiquen con los valores de la marca y sean sus principales embajadores.
Al proporcionar información a todos los departamentos, no se pierde tiempo transmitiendo ideas o estrategias de manera individualizada. Con la misma acción comunicativa todo el talento de la empresa recibe la información necesaria para desempeñar con éxito su trabajo.