El sitio HKEPC Hardwarereporta que el 16 de junio pasado dos oficiales de aduanas detuvieron al conductor de un camión que intentaba cruzar la frontera entre Hong Kong y Macao porque actuaba de manera anormal y estaba muy nervioso.
Esto los llevó a realizar una inspección del transporte de pasajeros y posteriormente a descubrir 256 procesadores Intel pegados a sus costillas, pantorrillas y otros lugares de su cuerpo.
Entre las CPUs que el hombre tenía en su cuerpo habían varias unidades Core i7-10700 y Core i9-10900K, y se estima que el valor total de los artículos incautados es de alrededor de 800,000 yuanes, un poco más de 240,000 pesos mexicanos.
Otro caso de contrabando de procesadores se reportó el 26 de junio. Cuando uno de los escáneres mostró una imagen anormal en la inspección de un vehículo que intentaba cruzar el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao. Tras una inspección manual, agentes aduanales encontraron 52 procesadores Intel ocultos entre los asientos de conductor y copiloto.
Otro caso, de acuerdo con el reporte del Departamento de Aduanas e Impuestos de Hong Kong el 5 de julio incautó en el punto de control de Lok Ma Chau un lote de mercancía sospechosa de contrabando con un valor estimado en aproximadamente 4 millones de dólares.
Con la escasez de chips afectando a todo el mundo, los procesadores y componentes de computadoras parecen hacer capturado la atención de los contrabandistas. El contrabando se castiga en Hong Kong con multas de hasta 2 millones de yuanes y siete años de cárcel.
Sin embargo, esta falta de semiconductores no afecta solo a los smartphones sino que poco a poco se expande a otros segmentos del mercado de consumo en general, como la línea blanca y la automotriz.