El elemento más caliente de una tarjeta gráfica es su procesador central o GPU, este al igual que todos los semiconductores construidos a base de silicio están pensados para operar sin problemas a temperaturas por debajo de los 100 grados, no obstante es con los 80 grados que empiezan a haber problemas por el sobrecalentamiento y es por ello que la mayoría de chips gráficos bajan su velocidad de reloj de manera progresiva una vez han llegado a ciertas temperaturas e incluso su voltaje.
No obstante una GPU puede que se sobrecaliente por el hecho que su sistema de refrigeración ha dejado de funcionar correctamente y, por tanto, no libera el calor lo suficientemente rápido.
Al igual que ocurre con los procesadores, los fabricantes colocan pasta térmica en las tarjetas gráficas para ayudar en la disipación del calor producida por la GPU. Por lo que llegado a un punto esta terminará de realizar su función por lo que deberás volver a aplicar la pasta térmica cada cierto tiempo.
No cambies la pasta térmica por una de metal líquido, aunque esta logre sacar algún grado más los fabricantes no ofrecen garantía debido al traspaso eléctrico que se produce por estática del aire de los ventiladores al disipador y de este al die al ser la pasta conductora de la electricidad por su composición.
La función de los ventiladores es doble, por un lado, traer aire a menos temperatura del exterior para mantener a una temperatura de funcionamiento estable a los componentes de la tarjeta gráfica. Por el otro lado su trabajo es el de expulsar el aire caliente que ha sido disipado por el heatsink hacia afuera.
Si de repente un ventilador deja de funcionar entonces el aire a menor temperatura no entra, el de mayor temperatura no sale o ambos a la vez.
Dentro del mantenimiento periódico de la tarjeta gráfica se incluye la limpieza de los ventiladores, por lo que cuando desmontes la tarjeta gráfica para colocar de nuevo la pasta y los pads térmicos también te asegures de limpiar el polvo acumulado en las aspas del ventilador, quizás este sea el motivo por el cual no giran tan rápido como se espera.
Los tipos de memorias utilizadas para tarjetas gráficas son las que más consumen de todas las que hay en el mercado, y es que a mayor cantidad de datos transmitidos más energía consumida y con ello más calor. Siendo este uno de los motivos por los cuales una GPU se sobrecalienta.
Mientras que en la GPU tenemos la pasta térmica para ayudar en la refrigeración, en la VRAM se suelen usar los llamados thermal pads. ¿El problema? Ha habido varios modelos en que los thermal pads han sido de peor calidad y, por tanto, con peor capacidad de disipación del calor. Por lo que cada cierto tiempo no te limites a cambiar solo la pasta térmica de la GPU, sino también los pads térmicos de la VRAM.