Esta última semana de agosto, logramos capacitar a instituciones públicas en el correcto empleo de drones especializados en tareas de videovigilancia, para salvaguardar perímetros y fortalecer la seguridad.
Entre las ventajas del uso de drones es que estos pueden entrar en espacios estrechos o de difícil acceso y cubrir grandes áreas, producen poco ruido y pueden equiparse con otras tecnologías como cámaras de visión nocturna y sensores térmicos, lo que les permite proporcionar imágenes que el ojo humano es incapaz de detectar.
El tiempo y el esfuerzo que requiere el desplazamiento de personas para controlar grandes espacios, se está sustituyendo por el vuelo con drones. El dron se desplaza a cualquier lugar en pocos segundos y encuentra objetivos en mucho menos tiempo que lo haría una persona, reduciendo riesgos, costes y una gran cantidad de tiempo, algo que en determinadas situaciones puede ser de vital importancia.
Tienen infinitas aplicaciones para la seguridad
Disminución del tiempo de respuesta ante posibles amenazas o situaciones de riesgo, verificando novedades para hacer acciones rápidas.
Alerta rápida y eficaz a los cuerpos de seguridad.
Inspección de zonas peligrosas sin comprometer al personal.
Análisis en detalle de espacios o elementos determinados en zonas de difícil acceso y en avanzadas con imágenes de apoyo.
Accesibilidad en situaciones limitantes mediante monitoreo visual en tiempo real.
Zonas con un histórico comparable de las imágenes.
Control y seguimiento del esquema de seguridad.
Evidencia fotográfica y fílmica de hechos, acciones o situaciones.
Recopilación de datos aéreos para el procesamiento, análisis y levantamiento de estudios de seguridad.
Trazabilidad y seguimiento visual dentro de las instalaciones a vehículos y personas.
Optimización de recursos, con el fin de agilizar operaciones.
Imágenes que permiten validar, comparar avances, movimiento y estados de infraestructuras, personal, vehículos, etc.