Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar.
“Mi madre fue la mujer más bella que jamás conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis éxitos en esta vida a la enseñanza moral, intelectual y física que recibí de ella”. – George Washington
“El amor de una madre por un hijo no se puede comparar con ninguna otra cosa en el mundo. No conoce ley ni piedad, se atreve a todo y aplasta cuanto se le opone”. – Agatha Christie
«Encuentra la felicidad donde yo la encuentro. Entiende lo que entiendo y porqué lo entiendo. Reza por mí incluso cuando nadie reza por mi sino yo mismo. Ve toda la belleza que yo veo a través de mis ojos. Esa es mi madre y me daría el mundo entero si pudiese tenerlo en sus manos»